Una de las historias más curiosas que circulan por Internet, es la de la existencia de un satélite artificial que orbita nuestro planeta cada 15 o 20 años, conocido como “el caballero negro”.
Los primeros datos que se tiene de él, se remontan a 1927, cuando un grupo de radio-aficionados de Noruega, empezaron a recibir unas extrañas señales en sus equipos de audio. Años después, en 1954, el satélite ruso Sputnik, el primero en ser puesto en órbita por el hombre, recibió la misma señal. Se piensa que ésta provenía de un satélite o artefacto misterioso, de origen desconocido.
De acuerdo a los datos proporcionados por múltiples fuentes, en febrero de 1960, Estados Unidos detectó un objeto no identificado en órbita polar, algo que ni ellos ni la Unión Soviética habían podido lograr. Además era de un tamaño superior a cualquier cosa que algún país pudiese fabricar en esa época.
El 3 de septiembre de 1960, siete meses después que el satélite se detectara por primera vez por el radar, una cámara de seguimiento en la fábrica de Long Island Gruman Aircraft Corporation tomó una fotografía del objeto.
Tres años más tarde, el astronauta Gordon Cooper fue lanzado al espacio para orbitar 22 veces nuestro planeta. En su órbita final, afirmó haber visto una forma verde brillante por delante de su cápsula y dirigiéndose hacia él. Sin embargo, al regresar a la Tierra no se le permitió a Cooper realizar declaraciones al respecto y tres semanas después se emitió un comunicado oficial que aseguraba que Cooper había sufrido alucinaciones debido a una fuga de dióxido de carbono en la cápsula.
Las historias de un antiguo satélite de 13000 años de edad originario de la constelación de Epsilon Bootes, que al parecer ha sido visto y fotografiado por los astronautas de la NASA a medida que viajan en una órbita polar, no tiene visos de ser verdad. El caballero negro es una mezcla de historias que no tienen relación, de informes de observaciones científicas inusuales, de autores que promueven ideas marginales, de satélites espía secretos. Estos ingredientes se agitaron juntos y fueron guisados en Internet mitificándolo. El Universo es un gran lugar, y los astrónomos están tratando de encontrar señales de otras formas de vida, incluso algunos han buscado sondas alienígenas cerca de la Tierra, sin embargo el satélite Caballero Negro no es la respuesta y nunca lo ha sido.
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